14 Oct El Colegio Español de Roma recibe la placa de la Orden de Isabel la Católica
Un reconocimiento a su «gran labor educativa», después de casi 130 años formando sacerdotes.
El Rey Felipe VI premia al Pontificio Colegio Español en Roma con la Real Orden de Isabel la Católica por sus largos años de labor educativa de alto nivel. Esta distinción fue entregada por la Embajadora de España ante la Santa Sede, Dña. Carmen de la Peña al rector del Colegio Español, D. José San José Prisco, durante la recepción que la Embajada ofrece cada año por la Fiesta Nacional de España, el 12 de octubre.
La Real Orden de Isabel la Católica es una distinción de España, instituida por el rey Fernando VII el 14 de marzo de 1815, con el nombre de Real y Americana Orden de Isabel la Católica, con el fin de «premiar la lealtad acrisolada y los méritos contraídos en favor de la prosperidad de aquellos territorios».
La embajadora recalcó, poco antes de entregar la placa, «la extraordinaria labor que el Colegio Español lleva realizando más de 125 años» y posteriormente, el rector del mismo, dijo: «En nombre del Colegio, del mío como rector, de la Hermandad de Operarios Diocesanos y de los sacerdotes que estudiaron en este centro, rogamos a la embajadora que agradezca a su Majestad, el Rey Don Felipe VI, el honor que nos han hecho al concedernos esta placa de la Real Orden de Isabel la Católica, que ha premiado a personas e instituciones por contribuir al bien de España».
«Desde su fundación, un primero de abril de 1892, por el beato Manuel Domingo y Sol, sacerdote español de la Diócesis de Tortosa, que dedicó toda su vida a la formación de los sacerdotes, ininterrumpidamente, el Colegio ha desarrollado una labor educativa de alto nivel en la formación de sacerdotes, tanto españoles como de otras partes del mundo, y especialmente en este día, los sacerdotes hermanos de Latinoamérica».
Asimismo, declaró: «Reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando en esta misma viña, cooperando con nuestras mejores fuerzas aunque sean como granos de mostaza, en hacer más grande en Roma el nombre de España».
La orden de Isabel la Católica fue reorganizada mediante un real decreto de 26 de julio de 1847 y tomó su nombre actual. El último reglamento fue aprobado por real decreto en 1998. Su función actual es «premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional».
En la actualidad depende del Ministerio de Asuntos Exteriores de España. El gran maestre de la orden es el rey de España mientras que el gran canciller de la Orden es el ministro de Asuntos Exteriores. Todos los títulos de las condecoraciones de la Orden deben llevar las firmas de ambos.