Que no pueda decirse de un operario que pudo hacer algún bien y no lo hizo
Beato Manuel Domingo y Sol
Beato Manuel Domingo y Sol
LA HERMANDAD
Nada mejor que escuchar al propio Beato Mosén Sol cuando hablaba de quienes querían ser operarios:
“Si sois llamados al sacerdocio, debéis ser santos, tan grandes santos como Dios tenga determinado, y sobre todo en estos tiempos. Si no tuvierais ánimo de ser santos, os lo suplicaría, no queráis ser sacerdotes; os arrepentiríais un día del estado a que aspiráis. Seríais unos infelices, y más en nuestra época”.
“Espíritu que ha de tener quien pretenda ser operario:
a) no querer ser más que sacerdote;
b) y sacerdote santo;
c) y trabajar cuanto pudiere por la gloria de Dios”.
A los operarios, el Beato Mosén Sol les repetía: “No procuréis conquistar medianías. No os haga gozo el número de los que hayan de venir, más sí la calidad”. Y les recordaba algunas cualidades humanas que debían tener quienes aspiraban a ser operarios: talento, grandeza de carácter, buen criterio, espontaneidad, apertura de corazón, etc…”.