26 Mar A la sombra de San José, también florecen las vocaciones
El pasado 19 de marzo fue un día grande para la Hermandad, no sólo por la celebración de la fiesta de nuestro patrono, sino también por tres noticias vocacionales: la ordenación sacerdotal de D. Ruderis Arístides Luna, la vinculación indefinida de D. Jorge Pérez y la admisión a las sagradas órdenes de D. José Contreras.
El 19 de marzo es un día especial para la Hermandad, pues se celebra la solemnidad de San José, nuestro patrono. Por ello, no es de extrañar que haya sido el día elegido también para tres acontecimientos vocacionales que acogemos con gran alegría.
D. Ruderis Arístides Luna, ordenado sacerdote 
Vinculación indefinida a la Hermandad de D. Jorge Pérez 
Admisión a las sagradas órdenes de D. José Contreras
Ordenación sacerdotal
La primera noticia sucedió en México. El operario salvadoreño Ruderis Arístides Luna fue ordenado presbítero junto a otros tres diáconos de la Arquidiócesis de Tlalnepantla por imposición de manos del obispo Mons. José Antonio Fernández Hurtado. La celebración tuvo lugar en la Catedral Corpus Christi.
Vinculación indefinida
Seguimos en España con un mexicano como protagonista. El operario D. Jorge Pérez hizo su vinculación indefinida a la Hermandad en la capilla del Aspirantado Maestro Ávila, en Salamanca. Presidió la celebración D. José Miguel Martínez, Delegado en España del Director General. Concelebraron los operarios residentes en Salamanca, así como algunos profesores y compañeros de la Universidad Pontificia, que hacen vida fraterna con los operarios en la Residencia los días que vienen a Salamanca desde sus distintas diócesis.
Admisión a órdenes
El aspirante a operario venezolano José Contreras recibió la admisión a las sagradas órdenes ante el Pbro. Víctor Rojas, rector del CEMS de Caracas, en la parroquia María, Madre de la Iglesia, en la capital de Venezuela.
Damos gracias a Dios por cada uno de estos hermanos a los que vemos crecer en el camino vocacional confiados en la poderosa intercesión de nuestro patrono San José, siguiendo los pasos de Mosén Sol.