16 Mar ¿Por qué celebramos el día del Seminario en la fiesta de San José?
El trabajo infatigable del Beato Pedro Ruiz de los Paños
Sabemos de sobra que en España la Iglesia celebra el día del Seminario en la fiesta de San José o en el domingo más cercano a ella. Pero todo tiene su origen y es bueno conocerlo. ¿Cuál es la relación entre San José y los seminarios? ¿Cuándo empezó a celebrarse el día del seminario?
El origen remoto del vínculo entre San José y los seminarios lo encontramos en el beato Manuel Domingo y Sol. Él fue el precursor en promover de forma estable la Obra del fomento de vocaciones eclesiásticas al fundar en 1872 el Colegio de San José para las vocaciones eclesiásticas en Tortosa. San José sería además el patrón no sólo de todos los colegios de vocaciones que levantaría durante el resto de su vida, sino de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos que fundó en 1883 .
Sin embargo, fue otro operario, el beato Pedro Ruiz de los Paños, el impulsor más decisivo y dinámico de esta obra. La estableció en Sevilla en 1913 y la desarrolló en Plasencia a partir de 1917. D. Juan de Andrés afirma de él que “si no fue el fundador de la Obra de las vocaciones sacerdotales, fue ciertamente el promotor más eficaz de su época, y a él se le debe todo el florecimiento que en este sentido se logró en la mayoría de las diócesis españolas, durante muchos años”.
Para lograr estos propósitos don Pedro comenzó en 1917 la publicación de la hoja mensual Fomento de vocaciones eclesiásticas y más tarde fundará la revista El sembrador.
En conexión directa y casi como derivación natural de la Obra del fomento de las vocaciones, surge la idea de celebrar cada año el día del Seminario, a semejanza de otras jornadas que había ya en el calendario de la Iglesia, como el día del Domund.
En este sentido un precedente fundamental es el “día del seminario” iniciado en Tortosa el 19 de marzo de 1921. Para motivarlo el Obispo escribió una circular en la que después de hacer referencia a Mosén Sol y al Colegio de San José de la ciudad de Tortosa, propone a San José como “Protector y Abogado especialísimo del fomento de vocaciones eclesiásticas”.
El incansable Pedro Ruiz de los Paños comienza a celebrar el “Día del seminario” en Plasencia en 1922 llegando a ser la jornada cumbre de la Obra de las vocaciones. Plasencia se convierte de este modo, aún después de la salida de don Pedro, en la central de materiales para el día del Seminario que se va extendiendo por las diversas diócesis de España.
Sin embargo, su celebración se llevaba a cabo en cada lugar en días diferentes. Un paso fundamental para corregir esto se dio en 1935 durante la Semana “Pro Seminario” organizada por los operarios en Toledo y animada de manera especial por don Pedro, que era entonces Director general de la Hermandad. En esta semana se llegó al acuerdo de celebrar el día del seminario el 19 de marzo, fiesta de San José, puesto que “fue el padre putativo del primer sacerdote Cristo Jesús, de cuyo sacerdocio único y eterno participan los sacerdotes de la Nueva Ley”.
Ochos meses más tarde, el beato Pedro Ruiz de los Paños fue martirizado en Toledo. Desde el cielo contemplará el fruto de sus esfuerzos, regados con la ofrenda de su vida.
Después de la guerra civil española se irá difundiendo cada vez más la celebración del día del seminario. Las razones son evidentes: la necesidad de suscitar nuevas vocaciones tras el martirio de varios miles de sacerdotes y seminaristas, y la urgencia de reconstruir y mantener los seminarios que fueron destruidos durante la contienda.
En la década de los años 40 la campaña del día del seminario se celebra prácticamente en todas la diócesis de España.
Beatos Manuel Domingo y Sol y Pedro Ruiz de los Paños, rogad por nuestros seminarios.