«La web Pastoral de la Vocación es un espacio de encuentro y reflexión»

«La web Pastoral de la Vocación es un espacio de encuentro y reflexión»

El sacerdote operario Diego Hernández hace balance del primer año de vida de la web www.pastoraldelavocacion.org, de la que es director, en esta entrevista. Este proyecto de la Hermandad pretende ofrecer un servicio de recursos a los agentes de la pastoral vocacional de diferentes instituciones de la Iglesia.

¿Qué servicio está prestando la web Pastoral de la Vocación?

La web, que pusimos en marcha hace un año, está prestando un servicio, según lo habíamos pensado originalmente, a los agentes de Pastoral Vocacional de distintas diócesis y congregaciones de habla hispana.

Se trata de ofrecer un espacio de reflexión, así como recursos elaborados para el trabajo con jóvenes y adultos, con chicos en formación, sacerdotes y religiosos con años de consagración, para que les ayude en su crecimiento vocacional, en su respuesta.

Sembrar, cultivar y cuidar. ¿A qué hace referencia cada uno de estos verbos?

La web imagina la vocación como aquello que Dios planta en cada uno de nosotros, aquel deseo de conocerle y de entregarse más a Él y de servirle en algunas de las vocaciones de la Iglesia, dentro de su riqueza carismática. Consideramos que hay una imagen hermosa, la de un jardín en la que florecen las distintas vocaciones que Dios ha sembrado.

La primera parte de la vocación es la de sembrar: el sembrado que Dios hace en cada uno de nosotros. Los agentes de pastoral vocacional se esfuerzan por hacer patente que Dios ha sembrado en cada uno de nosotros desde el bautismo una vocación específica.

Cultivar se refiere a ese periodo de crecimiento, de maduración de la vocación (de la poda, de los fertilizantes…). Es decir, de los cuidados específicos para que la persona responda con mayor libertad, con mayor discernimiento. Para esto, la Iglesia dispone de periodos especiales de formación en casas, seminarios, noviciados…

Cuidar una vocación hace referencia a cuando la planta está en su plenitud y ya ha crecido lo suficiente. Necesita de un cuidado que haga que no se marchite.

Son las tres etapas básicas del cuidado vocacional: sembrar, que es generar una cultura vocacional; cultivar, que es la formación inicial; y cuidar, que tiene que ver con la formación permanente.

¿Quiénes trabajan en este proyecto?

En la actualidad, trabajamos en la web cinco operarios, que formamos el equipo de edición. Nuestra tarea es coordinar los artículos, pensar qué temas pueden ser de interés, buscar los recursos necesarios y ponernos en contacto con otros colaboradores.

¿Cuántos colaboradores hay actualmente? ¿Cómo se han sumado los nuevos en este año?

Las colaboraciones en nuestra web suelen ser de carácter específico. No se trata de que alguien tenga una sección. Se les pide temas relacionados con su especialidad. Hay algunos colaboradores más jóvenes, que aportan frescura y novedad; y hay otros más veteranos, que aportan sabiduría y una reflexión más profunda. Hay formadores de seminarios, otros operarios, personas que trabajan en la pastoral juvenil, religiosas, personas del campo de la psicología… Tocan distintas teclas, de manera que suena una melodía más armoniosa.

¿Cuál es el balance del proyecto que hace el equipo responsable de la web?

Es un balance positivo, que surge de ver cómo se ofrecen unos recursos y un servicio que, hasta ahora, no eran fáciles de encontrar. Es normal ver webs de otras instituciones que presentan su discernimiento para su carisma. Este servicio se presenta para toda la Iglesia, con recursos para cualquier institución. Quiere ser un espacio de encuentro y de reflexión para muchos.

¿Sobre qué temáticas versan los artículos que despiertan más interés?

Son los temas más candentes de la vida de la Iglesia: cuidado de menores o prevención y tratamiento de abusos, por ejemplo. Por otra parte, toman fuerza los temas sobre proyectos de pastoral vocacional. Han tenido mucha acogida los retiros para religiosos, religiosas y sacerdotes en los tiempos fuertes de Adviento, Cuaresma y Pascua, porque es un recurso concreto para el cuidado de la vocación en la edad madura.

¿Qué sensaciones os transmiten quienes trabajan en la pastoral vocacional y usan los recursos de la web?

Nos hacen llegar, en primer lugar, su gratitud por poder disponer de un banco de recursos, de materiales útiles para su trabajo. A su vez, nos indican algún otro camino para ir tomando, como dar cursos de pastoral vocacional, acompañamiento o discernimiento online, aprovechando los recursos que internet ofrece hoy.

¿Cuáles son los objetivos para el próximo año y el futuro más próximo?

Son los que nos planteamos en su momento y ahora se van puliendo. El primero de todos siempre es ofrecer un espacio de encuentro y reflexión para los agentes de pastoral vocacional, especialmente para aquellos que pueden contar con menos recursos. El objetivo es plantear nuestra propuesta de pastoral armónica de las vocaciones, de la importancia de toda vocación, de la necesidad de hablar a los jóvenes del deseo del proyecto de Dios para ellos, etc.

Junto con esto, vamos viendo campos que se nos abren. Uno es el de los cursos de pastoral vocacional online. Es un campo interesante, que nos llegamos a plantear, pero creímos que no era el momento adecuado. Por la inquietud que manifiestan algunos agentes de pastoral vocacional, ese momento puede llegar en breve.

Otro tema necesario para trabajar en la pastoral vocacional es el de los abusos: no solo abusos de carácter sexual, sino también de conciencia, de poder, espirituales… Por un lado, trabajar para que los agentes vocacionales no incurran en ninguna de estas faltas. Pero también ayudar a crecer en la prevención de ello y en el cuidado de una sana vida cristiana.

También nos planteamos el crecimiento del número de colaboradores, porque nos ofrecen puntos de vista trabajados anteriormente e interesantes. Se trata de ir creciendo.