Misa de acción de gracias por la Beatificación de D. Ángel Alonso

Misa de acción de gracias por la Beatificación de D. Ángel Alonso

El domingo día 13 de agosto a las 13:00 horas en la localidad de Valdunciel (Salamanca) se ha celebrado una eucaristía de acción de gracias por la reciente beatificación de uno de sus vecinos, el sacerdote operario diocesano Ángel Alonso Escribano.

La misa ha sido presidida por Mons. Carlos López, Obispo de Salamanca. Además del párroco, D. Carlos López Alejo, han concelebrado en la Eucaristía un nutrido grupo de operarios: el Director general, D. Florencio Abajo Núñez, tres miembros del Consejo general, algunos operarios de Salamanca y los Delegados del Cono Sur, México, Venezuela y Lubumbashi. Se da la circunstancia de que el Consejo general y los Delegados están realizando estos días en Madrid la evaluación del trienio 2014-1017 y la programación de los próximos tres años. La participación de los Delegados ha sido la expresión de la universalidad de la Hermandad. En una iglesia parroquial a rebosar, también estuvieron presentes las autoridades locales y un gran número de familiares del Beato Ángel Alonso.

Al comienzo de la Eucaristía el párroco dio la bienvenida a todos los fieles recordando la catequesis del día anterior en torno a los elementos que aparecen en el cuadro del Beato pintado por la carmelita samaritana Hna. Ana Carmen del Redentor y que ha sido instalado en el presbiterio del templo. Después del Evangelio el Director general leyó una breve semblanza de la vida y martirio del Beato Ángel.

El Sr. Obispo comenzó su homilía dando gracias a Dios por la vida y el testimonio martirial de Ángel Alonso Escribano, hijo insigne de esta parroquia. E invitó a los fieles del pueblo a “sentiros todos muy alegres porque un hijo de vuestra comunidad parroquial ha llegado a la cima de la santidad entregando su vida por amor a Cristo”.

Recordó además que “la vida de los mártires son un ejemplo permanente para todos nosotros en el camino del seguimiento del Señor” porque “los mártires, al aceptar el martirio, han estado absolutamente convencidos de que valía más la vida que iban a encontrar en Jesús resucitado que su pobre vida humana que perdían, que entregaban por amor a Él”.

Cuadro del Beato Ángel Alonso, obra de la Hna. Ana Carmen del Redentor

El Sr. Obispo confesó que “el testimonio de los mártires es ejemplo y es aliento para nosotros. En ellos tenemos que aprender la fortaleza y la alegría de la fe, el aliento permanente de vivir el amor a los humanos hasta el extremo que hemos recibido en la comunión con Dios en su hijo Jesús. Ahí está el mayor ejemplo de los mártires que podemos recibir”.

Concluyó su homilía invitando a todos a renovar la esperanza firme y gozosa en la vida eterna: “Es muy importante que los cristianos renovemos permanentemente nuestra fe y nuestra confianza en la vida eterna y que anhelemos y hagamos todo lo posible en esta vida para vivir de tal forma que nos hagamos dignos de conseguirla

Recordamos que D. Ángel fue martirizado por odio a la fe el 29 de agosto de 1936 en el Barranco del Chisme de Vícar (Almería). Junto con otros 115 mártires de la diócesis de Almería, fue beatificado el pasado 25 de marzo en Roquetas de Mar (Almería), en una celebración que fue presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos. Dentro de este numeroso grupo se encontraba también el sacerdote operario D. Agustín Sabater Paulo.