La ordenación diaconal de Fabián y Roberto: un regalo en el mes de Don Manuel

La ordenación diaconal de Fabián y Roberto: un regalo en el mes de Don Manuel

El pasado 2 de enero, Fabián Bernal y Roberto J. Hernández fueron ordenados diáconos e hicieron su primera vinculación a la Hermandad en la parroquia del Beato Manuel Domingo y Sol (Majadahonda, Madrid-España).

El mes de Don Manuel empezó con un gran regalo para la Hermandad. Los jóvenes Fabián Bernal, natural de México, y Roberto José Hernández, de Venezuela, fueron ordenados diáconos e hicieron su primera vinculación a la Hermandad. La celebración fue presidida por el obispo de la diócesis española de Barbastro-Monzón, Mons. Ángel Pérez Pueyo, sacerdote operario, en la parroquia del Beato Manuel Domingo y Sol (Majadahonda, Madrid-España). Parte del Consejo general estuvo presente, aunque otros miembros no pudieron asistir ya que seguían confinados tras el aplazamiento de la Asamblea General por varios casos positivos de COVID.

Una de las grandes ausencias fue la del Director general, D. Florencio Abajo. Aunque, sin duda, a quienes más echaron de menos ambos jóvenes fueron a sus familiares, que tuvieron que seguir la celebración a través de internet. Amigos y fieles de la parroquia arroparon a Fabián y Roberto en este día tan especial.

Precisamente, D. Ángel dedicó las primeras palabras de su homilía a quienes no pudieron asistir físicamente a la celebración. “El Señor ha estado grande con la Hermandad. Me siento orgulloso de ser operario”, expresó emocionado. “Cuántas palabras de Mosén Sol y testimonios de mis hermanos operarios me han servido para vivir la gran asignatura que el Papa nos invita a vivir: la fraternidad”, añadió.

D. Ángel animó a Roberto y a Fabián a amar y servir como diáconos. A continuación, señaló que “el sacerdote es el hombre que genera comunión. Más que portavoz, ha de ser testigo que narra la experiencia de Dios que vive en su corazón”. Aseguró que “el sacerdote dedicado exclusivamente a los demás es el que cuida y se preocupa y ejerce la paternidad que tantas veces necesitamos”. Y concluyó: “Es el hombre de la fiesta. Al sacerdote se le ofrece el misterio de la vida al celebrar los siete sacramentos, los siete momentos más importantes de la vida”.

El obispo de Barbastro-Monzón dio la enhorabuena a Fabián y a Roberto y sentenció, con gran sentido del humor, que “Dios ha estado grande con nosotros aunque haya destrozado nuestros planes”.

Ordenación diaconal y primera vinculación

En la celebración se siguió el rito de la ordenación diaconal. Fabián y Roberto fueron admitidos al orden del diaconado por imposición de manos de Mons. Pérez Pueyo.  Además, hicieron su primera vinculación a la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos en presencia del Secretario general, D. Carlos Comendador.

Fotos: Moisés Martínez