La Hermandad se une a las oraciones por el eterno descanso de Benedicto XVI

La Hermandad se une a las oraciones por el eterno descanso de Benedicto XVI

El Director General, D. Florencio Abajo, ha manifestado su acción de “gracias a Dios por la vida y el ministerio de Benedicto XVI”, el Papa emérito, fallecido hoy en Roma a los 95 años de edad: «Nos deja el testimonio del buen creyente que busca con empeño profundizar en el misterio de Dios».

Benedicto XVI ha fallecido en la mañana de hoy, 31 de diciembre, a los 95 años de edad. El estado de salud del Papa emérito había empeorado en los últimos días. Por ello, el Papa Francisco pidió oraciones por él el pasado miércoles, 28 de diciembre. En una rueda de prensa esta mañana, el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, comunicó que el jueves 5 de enero, a las 9:30 horas, se celebrará el funeral en la Plaza de San Pedro presidido por el Santo Padre.

El Director General de la Hermandad, D. Florencio Abajo, ha expresado unas palabras en recuerdo del Papa emérito: «Damos gracias a Dios por la vida y el ministerio de Benedicto XVI. Nos deja el testimonio del buen creyente que busca con empeño profundizar en el misterio de Dios. También el de un pastor bueno que asume el pontificado consciente de su edad avanzada, respondiendo en docilidad a la voluntad del Señor. De los nueve años durante los que fue obispo de Roma, tal vez podemos rescatar sus esfuerzos por poner luz desde el Evangelio en un tiempo especialmente oscuro para la Iglesia, afectada por la lacra de los abusos, así como su empeño por que el anuncio de la buena noticia de Jesucristo condujera a contener la decadencia de las sociedades occidentales. Que el Dios de la misericordia le acoja en su infinito amor”.

Relación con la Hermandad

Joseph Ratzinger, nacido el 16 de abril de 1927 en Marktl (Alemania), se convirtió en el 265º Papa tras su elección en el cónclave celebrado en abril de 2005, tomando el nombre de Benedicto XVI. Su pontificado duró casi ocho años, hasta su sorprendente renuncia en febrero de 2013, pasando a ser Papa emérito.

En este tiempo, coincidió parcialmente con dos sexenios de la Hermandad: 2002-2008 y 2008-2014, con D. Ángel Pérez Pueyo y D. Jesús Rico como Directores Generales, respectivamente. El segundo tomó relevo del primero en la XXI Asamblea General, celebrada en Tortosa (España) con el lema ‘Unidos por el vínculo de la caridad’ en el año 2008. Y fue precisamente en ese año cuando se produjo el hecho más destacado de la relación de Benedicto XVI con la Hermandad: la aprobación de los nuevos Estatutos, con los que cambiaba su figura jurídica pasando de ser Instituto Secular a Asociación Pública Clerical de Derecho Pontificio. «Fue la carta que siempre esperó Mosén Sol, su gran sueño», asegura Mons. Pérez Pueyo, actual obispo de Barbastro-Monzón. D. Jesús Rico también habla con agradecimiento de aquel gesto y añade: «En dos ocasiones tuve la suerte de poder saludar personalmente al Papa emérito Benedicto XVI. El recuerdo que me queda es muy agradable y confortante. Impresionaba su sencillez y amabilidad». A él le tocó vivir como Director General el hecho histórico de la renuncia al pontificado: «Fue un paso valiente, expresión de su recia personalidad, de su gran libertad interior y humildad», asegura.

El Secretario de Estado del Vaticano durante el pontificado del papa alemán, el Card. Tarcisio Bertone, envió una carta a la Asamblea General XXI: «Me es grato transmitir el cordial saludo de Su Santidad Benedicto XVI a todos los asambleístas, sobre los que invoca una especial asistencia del Espíritu Santo, para que sus reflexiones y deliberaciones contribuyan a dar un renovado impulso a la profunda espiritualidad sacerdotal de esa Asociación y al servicio que generosa y abnegadamente presta a la Iglesia…».

«Su Santidad, consciente también de la benemérita trayectoria de los Operarios Diocesanos, de su disponibilidad y servicio callado, especialmente en el acompañamiento de las vocaciones y en la formación de los futuros sacerdotes, los alienta a seguir cultivando con esmero esta dedicación, que los caracteriza desde su fundación, que tanta importancia tiene para la Iglesia y que puede ser una ayuda inestimable para vivir intensamente el propio sacerdocio”, expresaba también en la carta». [E impartió su Bendición Apostólica a los asambleístas y todos los operarios].

En julio de 2005, Benedicto XVI nombró obispo auxiliar de San Bernardino (California, Estados Unidos) a D. Rutilio J. del Riego, sacerdote operario español. Es el único operario nombrado obispo durante su pontificado.

En mayo de  2012, el Papa alemán recibió en audiencia a la comunidad del Pontificio Colegio Español de San José en Roma, fundado por el Beato Manuel Domingo y Sol, con motivo de los cincuenta años del traslado de su sede. «Por vuestro colegio han pasado miles de seminaristas y sacerdotes que han servido a la Iglesia en España con amor entrañable y fidelidad a su misión. La formación específica de los sacerdotes es siempre una de las mayores prioridades de la Iglesia», expresó en su discurso a los participantes en el encuentro. Y también manifestó: un deseo: «Que, bajo el amparo de Nuestra Señora, la comunidad del Pontificio Colegio Español de Roma pueda seguir cumpliendo sus objetivos de profundización y actualización de los estudios eclesiásticos, en el clima de honda comunión presbiteral y alto rigor científico que lo distingue, con vistas a realizar, ya desde ahora, la íntima fraternidad pedida por el concilio Vaticano II «en virtud de la común ordenación sagrada y de la común misión» (Lumen gentium, 28). Así se formarán pastores que, como reflejo de la vida de Dios Amor, uno y trino, sirvan a sus hermanos con rectitud de intención y total dedicación, promoviendo la unidad de la Iglesia y el bien de toda la sociedad humana».

Aquella audiencia tuvo lugar un 10 de mayo, fiesta de San Juan de Ávila. En su discurso, el Papa Benedicto XVI habló con mucho cariño del Maestro Ávila, anunciando que lo iba a declarar Doctor de la Iglesia universal. En este proceso, la Hermandad ejerció una gran influencia.