
01 Jun Hacia un nuevo Pentecostés
Jóvenes de diversos países prepararon por internet la fiesta de Pentecostés en una jornada de reflexión, encuentro y oración.
Bajo el lema “Hacia un nuevo Pentecostés” un grupo de unos 60 jóvenes de países donde trabaja la Hermandad fueron convocados el sábado 30 de mayo en un espacio de intercambio on-line para reflexionar sobre la vida en el Espíritu. Fue además una ocasión para estrechar vínculos de fraternidad entre jóvenes de diversas realidades culturales para hacer posible “hablar en nuestras propias lenguas las maravillas de Dios” (Hch 2,11).
El desarrollo de la actividad que se articulaba en dos momentos fue todo un desafío pues había que garantizar la conectividad de todos los participantes. En primer lugar, coordinados por sus animadores, los jóvenes de distintas procedencias se “reunieron” en pequeños grupos para reflexionar en torno a unos textos del Documento final del Sínodo: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” y la Exhortación “Christus Vivit” del papa Francisco. Después de orar con el texto de 2 Tim 1,3-10 terminaron haciendo una síntesis en torno a tres puntos: agradecemos al Espíritu, pedimos al Espíritu y ofrecemos al Espíritu.
El segundo momento consistió en un encuentro conjunto en una plataforma digital para compartir con el resto de los jóvenes lo que se había trabajado antes en los pequeños grupos. Fue un espacio realmente especial pues jóvenes, seminaristas y sacerdotes operarios formaron una comunidad virtual de unas 75 personas viviendo la experiencia de ser una verdadera Hermandad a pesar de las distancias.
Este encuentro finalizó con un tiempo de celebración compartida en el que todos rezaron la oración “Espíritu Santo en Hermandad”, compuesta para la ocasión, y entonaron la canción Maranatha proyectada en un vídeo en cuya elaboración participaron varios jóvenes.
El P. Daniel Lascano antes de dar las gracias y la bendición final, reconoció que “hemos sido capaz de entornar a sí a viva voz, de distintos lados y distintas regiones. Podemos seguir compartiendo este carisma de don Manuel en esta Hermandad que se extiende y que suscita vocaciones al servicio de la Iglesia y de todos los pueblos”.
Una experiencia maravillosa
El sentir general de los jóvenes participantes es que ha sido una experiencia maravillosa. Así lo reconoce Thania, del Centro de Orientación Vocacional de Carabayllo (Perú) que declaró: “pude conocer más al Espíritu Santo y a la vez puede compartir y escuchar historias de fe de mis hermanos de distintas culturas”. Catalina del COV de Córdoba (Argentina) es del mismo parecer: “Para mí ha sido una experiencia linda. A pesar de la distancia que nos separa pudimos compartir algo en común que es el amor de Dios”.

Para Juan, de la Parroquia de Santa Teresa de Valladolid (España) este encuentro fue un regalo, pues significó “una vivencia de Pentecostés real, de cómo el Espíritu obra en distintos lugares y de distintas maneras a pesar de estar separados por miles de kilómetros y de las diferencias culturales y sociales”. Este regalo significó para otro joven recobrar los ánimos que había perdido durante este tiempo de cuarentena. Realmente lo que les ha marcado ha sido compartir la fe con jóvenes de otros países creando un sentimiento de unidad y de pertenencia a la Hermandad.
Una larga preparación
Esta jornada ha sido el fruto de tres semanas de preparación que han coordinado los padres Daniel Lascano y Edwin Mejía, del Centro de Orientación Vocacional (COV) de Córdoba (Argentina). Ellos trabajaron en primer lugar con los que serían los animadores de los grupos y dirigieron la celebración final.

La mayor parte de los jóvenes que participaron eran de Argentina, pero también había de Colombia, México, Perú, Venezuela, incluso de España, quienes tuvieron que permanecer conectados hasta las 2:30 de la madrugada debido a la diferencia horaria.
A pesar de algunos problemas conexión y pequeños desajustes técnicos este Pentecostés internacional de los jóvenes de la Hermandad fue una experiencia gozosa.