Fiesta del Corazón de Jesús, titular de la Hermandad: ‘Nada como permanecer en tu amor’

Fiesta del Corazón de Jesús, titular de la Hermandad: ‘Nada como permanecer en tu amor’

Cada año conviene recordarlo. El nombre completo de nuestra institución es Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos del Corazón de Jesús. Por ello, este viernes 16 de junio, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, celebramos la fiesta de nuestro titular. 

Es sabida la devoción que tenía nuestro fundador, el Beato Manuel Domingo y Sol, al Corazón de Jesús. En sus escritos, hay una gran cantidad de pensamientos sobre esta devoción. Sin embargo, una frase brilla especialmente por encima de las demás en estos momentos: «Nuestra obra ha brotado del Corazón de Jesús Sacramentado». Monsén Sol se refiere a la inspiración de la fundación de la Hermandad que recibió el 29 de enero de 1883 durante la acción de gracias tras celebrar la Eucaristía.

Al conmemorar este año el 140º aniversario de esta inspiración, recordamos esa experiencia mística de encuentro íntimo del beato Mosén Sol con el Corazón de Jesús Sacramentado. Efectivamente, fue un encuentro que culminó un proceso de discernimiento que desembocó en la decisión de fundar la Hermandad.

Por ello, en este mes del Sagrado Corazón, la Hermandad ha lanzado la campaña #NadaComoPermanecerEnTuAmor. La exhortación que nos hizo Jesús a permanecer en su amor (Jn. 15, 9-11) ha marcado el devenir de esta obra a la que dio forma Don Manuel. Desde su fundación, la Hermandad permanece en el Corazón de Cristo y quiere continuar permaneciendo.

Una imagen llena de sentido
Esbozamos en unas líneas la justificación de opciones gráficas del material visual de la campaña del Corazón de Jesús de este año 2023 (imagen que ilustra este artículo), elaborado por el operario Antonio Peña.

Partimos de un lema que describe una experiencia de fe intensa con una carga emocional explícita: ‘Nada como permanecer en tu amor’. Es evidente que la fuerza de contenido se expresa en tres palabras: nada (todo), permanecer y amor. La primera opción gráfica nos llevaba a huir de toda expresión artística que pueda distraer de la potencia del contenido; buscábamos sencillez, autenticidad y claridad. No nos interesaba el realismo, ni siquiera la definición en los trazos. Ante una declaración así, sólo cabe el respeto y el silencio, esto debía tener también un correlato gráfico no artificioso o forzado.

Del mismo modo, nos pareció importante optar por diseños poco dramáticos en la utilización de los colores; el contenido expresa serenidad, paz y satisfacción interior.

La creación artística de Julián García, conocido ilustrador religioso colombiano, reunía estas características. Queremos agradecer expresamente esta creación al autor. El motivo principal de su obra no se ha tocado, solamente se ha vaciado el fondo de la ilustración para resaltar en este caso los tres focos de atención que aparecen abrazados mutuamente: Jesús, el corazón y el discípulo.

Se ha resaltado con potencias el elemento central, el corazón, añadiendo un elemento gráfico sencillo, la alusión a la Eucaristía, que establece el puente de contenido entre el amor y la entrega eucarística. El amor que expresa el corazón “herido” hace referencia al momento en el que el discípulo amado tenía reclinada su cabeza sobre el pecho de Jesús en la cena.

El texto evangélico recoge este gesto, pero no un diálogo entre Él y Jesucristo. Este lema y esta ilustración nos acercan a la experiencia del discípulo amado, que pretendemos actualizar hoy, día del Corazón de Jesús, dando voz e imagen a lo que pudo vivir el discípulo entonces y nuestro corazón agradecido hoy.

Un camino de discernimiento
La Hermandad también ha querido invitar a sus seguidores a que emprendan un camino de discernimiento, como hizo Mosén Sol, para saber qué le pide a cada uno el Corazón de Jesús. Cada viernes de junio, a excepción de hoy, nuestros amigos en las redes sociales pueden ver un vídeo corto que habla de este proceso y de los tres verbos del discernimiento según el Papa Francisco: reconocer, interpretar y elegir (Cf. EG 51).