27 May El operario Emilio Lavaniegos reflexiona sobre el cuidado de los sacerdotes en las Jornadas para vicarios del clero en España
Su ponencia se basó, sobre todo, en su experiencia como director de la Residencia Mosén Sol de Alquerías del Niño Perdido (Castellón), donde la Hermandad ofrece acompañamiento a los sacerdotes diocesanos que experimentan diversas dificultades en su vida y su ministerio.
La Comisión Episcopal para el Clero y Seminarios de España ha organizado esta semana las tradicionales Jornadas para vicarios del clero, con el título ‘Cuidar y cuidarse. La atención a los sacerdotes’. Cerca de medio centenar de sacerdotes vinculados a esta misión pastoral en diócesis de España han participado, de manera virtual, en estas jornadas centradas en el acompañamiento a los sacerdotes.
El primer día, el lunes 24 de mayo, intervino el Cardenal Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, quien habló sobre la necesidad de despertar hacia la misión. Para ello, propuso el camino de la sinodalidad emprendido por la Iglesia. “No podemos retrasar la misión de salir, de formarnos y conocer al Señor, haciéndolo juntos”, expresó el cardenal. Su propuesta descansa en un anuncio “renovado de la fe, porque la difusión del mensaje cristiano es esencial para nosotros. La fe ayuda a construir un mundo distinto, es un bien común, un bien social para los hombres”.
“Crear un clima para crecer”
En el segundo día, el martes 25 de mayo, el sacerdote operario Emilio Lavaniegos expuso la ponencia ‘Atención y cuidado de los sacerdotes: aspectos teóricos y prácticos’. El director de la Residencia Mosén Sol de Alquerías extrajo tres aspectos fundamentales de la Ratio Fundamentalis: la responsabilidad de cada sacerdote, la corresponsabilidad fraterna y el servicio de animación de parte de la vicaria del clero.
Lavaniegos advirtió de la importancia de conseguir un equilibrio para evitar el agotamiento físico, psíquico y/o espiritual de los pastores en el ejercicio de su ministerio. En este sentido, señaló que “la santidad no es una meta, sino un camino”. También señaló la necesidad de que los obispos permanezcan cercanos a los sacerdotes que atraviesan una situación de vulnerabilidad. El sacerdote mexicano sugirió la posibilidad de abrir más casas de acogida para curas con dificultades, con el objetivo de prevenir situaciones más graves.
Residencia Mosén Sol
La Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos inauguró oficialmente, en enero de 2020, la Residencia Mosén Sol en Alquerías del Niño Perdido (Castellón). En este centro, se propone un proceso de crecimiento integral a los presbíteros diocesanos que experimentan diversas dificultades en su vida y ministerio. Además de atención médica, psicológica y formativa, los sacerdotes residentes tienen la oportunidad de emprender un itinerario para identificar las causas de su crisis. Todo enfocado al crecimiento del sacerdote.
Fuente e imágenes: Revista Ecclesia