Arranca el 32º Curso de Actualización Sacerdotal en Roma

Arranca el 32º Curso de Actualización Sacerdotal en Roma

Una iniciativa del Pontificio Colegio Español reúne a 35 sacerdotes para ofrecerles una «experiencia humana y sacerdotal muy enriquecedora».

Ayer comenzó, con la Eucarístia de inauguración, la 32ª edición del curso de Actualización Sacerdotal para sacerdotes españoles. El rector del Pontificio Colegio Español de San José de Roma, José San José Prisco, ha explicado en qué consiste este curso: «Es un curso de formación permamente para sacerdotes españoles que se viene celebrando hace más de 30 años y en el cual durante un mes los sacerdotes tienen una formación completa».


El primer curso se impartió en 1988 con la participación de 33 sacerdotes procedentes de 20 diócesis españolas. Aunque al principio estaba solo abierto a antiguos alumnos del Colegio, fue expandido a sacerdotes no relacionados con él dado su éxito.

Zona de acogida para los sacerdotes que han acudido al curso / Pontificio Colegio Español de Roma

Este año llega la 32ª edición con la participación de 35 sacerdotes. Este curso, que comenzó ayer día 25 de abril y terminará el día 24 de mayo, se inscribe dentro de la formación permanente integral; por ello se organiza teniendo en cuenta las principales dimensiones formativas que configuran a estos sacerdotes.

«Es una formación a nivel intelectual: toman clases de teología, de pastoral, de derecho canónico, de Biblia y también tienen actividades de tipo cultural: salidas a diferentes lugares, visitas a monumentos y peregrinaciones. Pero también es a nivel espiritual, ya que participan en la vida cotidiana Colegio y sus celebraciones, así como en un retiro especialmente reservado para ellos. Es una formación completa a todos los niveles», ha contado el rector a este respecto.

Misa de inauguración del curso / Pontificio Colegio Español de Roma

Este curso también significa un necesario tiempo de descanso para los presbíteros. El rector afirma que es «bueno para ellos, ya que los sacerdotes se pasan aquí un mes, liberados de sus responsabilidades pastorales en sus diócesis. Les reconstituye mucho ya que es un tiempo de profundización espiritual, de tiempo para ellos mismos, para que puedan rezar con tranquilidad».

Entonces ¿cuáles son los frutos de todo esto? D. José nos ha respondido claramente: «A nivel intelectual lo que se trata es de darles una perspectiva de las últimas novedades en los diferentes campos de la teología, sin pretender profundizar, pero abrirles el apetito para que cuando vuelvan a casa, sigan formándose». Pero no se queda en lo intelectual y añade: «Les sirve, también, para poder encontrarse con otros sacerdotes, para fortalecer los lazos de fraternidad con otros sacerdotes».

Participantes del curso / Pontificio Colegio Español de Roma

El rector, durante la charla de inicio, compartió con los presentes un valiosos testimonio de un sacerdote que participó el año pasado en este mismo curso: «Ha sido una experiencia de auténtica fraternidad sacerdotal pues sin conocernos y siendo tan distintos, somos capaces de vivir y convivir en verdadera eclesialidad. La presencia de los sacerdotes jóvenes nos hicieron volver a nuestros inicios y recuperar las primeras ilusiones en el ministerio para que «las canas no nos quiten las ganas». Animamos a nuestros obispos para que todos los años inviten a un sacerdote de su presbiterio a vivir esta experiencia de verdadera renovación sacerdotal».