Huancayo: donde se forman seminaristas a 3.300 metros

Huancayo: donde se forman seminaristas a 3.300 metros

Huancayo es una ciudad ubicada en la parte central del Perú, en plena cordillera de los Andes. Situada en el Valle del Mantaro, con sus casi 3.300 metros es la cuarta ciudad más alta del país. Su clima es frío y seco, pero debido a la gran variación de las temperaturas sólo se conocen dos estaciones: la temporada de lluvias y la temporada seca.

Sin embargo, en este clima tan particular también se cultivan las vocaciones sacerdotales. El Seminario San Pio X tiene una historia nada despreciable pues fue erigido en 1962. La Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos también forma parte de esta historia. Desde hace seis años colabora en la formación de sus seminaristas.

El seminario de Huancayo es amplio y espacioso. Su carácter abierto se manifiesta en la acogida de otros jóvenes que provienen de las diócesis de Ayacucho, Huánuco y Tarma y de la Prelatura de Caravelí. En total son 37 seminaristas, de los cuales 20 pertenecen a la Archidiócesis de Huancayo.

El rector, D. José Francisco Montero, comenta que el proyecto formativo ofrece a los seminaristas una «formación integral, gradual y personalizada» en las distintas dimensiones: humana, espiritual, intelectual y pastoral. Hablando sobre los retos formativos, D. José Francisco cree que «es importante discernir adecuadamente las motivaciones, para que sean rectas y sanas». Para él también es necesario que «los seminaristas tengan un importante sentido de pertenencia y de amor a sus respectivos presbiterios diocesanos». Finalmente considera que en este contexto la formación académica es fundamental pues «se busca que estén bien formados pero con corazón de pastor».

La comunidad del seminario se completa con el equipo de formadores. Junto al rector, se encuentran el director espiritual, D. Eusebio Pascual, y otro formador, D. Marcos A. Rosado. Los tres constituyen un equipo multicultural, pues provienen de Venezuela, España y México. Les une el deseo de vivir la fraternidad sacerdotal y la pasión por la formación de los futuros sacerdotes. En palabras del rector, los operarios «pretendemos vivir la fraternidad sacerdotal como testimonio de vida, de manera que los seminaristas noten en nosotros una comunión de vida y de trabajo».

Como no podría ser de otra manera, para ellos su mayor gozo consiste en participar en la ordenación sacerdotal de los seminaristas que han ido pasando por el Seminario San Pio X. Un seminario a 3.300 metros de altura.