GRACIAS RECIBIDAS

Que no pueda decirse de un operario que pudo hacer algún bien y no lo hizo

Don Manuel Domingo

BEATO MOSÉN SOL

Gracias recibidas

Son muchas las gracias recibidas por mediación del Beato Manuel Domingo y Sol (Mosén Sol), cuya documentación no ha sido presentada en la Congregación para la Causa de los Santos. De las más sorprendentes de los últimos años podemos destacar las siguientes:

José Ángel Fernández

(Valencia – Venezuela 2010)

José Ángel era un niño de tres años de edad cuando cayó en la piscina de su casa y prácticamente se ahogó. Se quedó sin conciencia y en parada cardiorrespiratoria. Fue ingresado en el Centro Policlínico de Valencia en condiciones muy críticas e inestables, requiriendo apoyo inotrópico y ventilación mecánica. Estuvo siete días en terapia intensiva, con diagnóstico de casi-ahogamiento y encefalopatía hipoxia.
Los familiares, docentes de su Colegio y miembros del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, iniciaron una Novena al Beato Mosén Sol para pedir, por su intercesión, la salud del niño.
La curación fue rápida y duradera, de modo que el niño no muestra actualmente ningún déficit neurológico, ni secuela alguna del percance sufrido.

Manuel Pardo Muradas

(México, 2010)

En el transcurso de un atraco en su negocio D. Manuel recibió 18 puñaladas. Inmediatamente fue internado en el Hospital de Traumatología de Lomas Verdes, Edo. de México, en estado muy grave. Hasta ocho veces entró en el quirófano. Se le produjo una septicemia y le dieron un antibiótico muy potente llamado “Sigris”. Este medicamento puede tener grandes secuelas, por lo que se necesitó de la autorización de la familia para que se le suministrara.
La situación se agravó y le administraron la Unción. Una catequista de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Fátima llevó una estampa del Beato Mosén Sol a la familia. Le aseguró, además, la oración de los sacerdotes de la parroquia y de muchos fieles. A partir de entonces D. Manuel tuvo una recuperación sorprendente. Y a los dos meses, ya estaba de nuevo al frente de su mueblería, llevando una vida normal.

Ana Isabel Cuevas

(Querétaro, 2010)

Ana Isabel tenía 8 años cuando fue diagnosticada de pancreatitis aguda necrótico-hemorrágica. Varios Operarios de la delegación de México, así como feligreses del Templo Expiatorio de San José de Gracia y la familia de Ana Isabel, pidieron su curación por intercesión del Beato Manuel Domingo y Sol.
La niña sufrió una “inflamación sistémica” y el páncreas, muy hinchado, ya no funcionaba y segregaba líquido; además, estaban afectados los riñones, los pulmones, el hígado y el corazón. El líquido lo sacaron mediante laparoscopia.
El 26 de agosto del 2010, el médico preparaba a la familia para lo peor. Pero el viernes 27 mejoró sorprendentemente. El mismo médico afirmó que no se explicaba médicamente que el páncreas y los demás órganos estuvieran bien y funcionando, y que ya no había secreción pancreática. Hoy día, Ana Isabel está totalmente curada y hace vida normal.